Casa rural La Posada de Villalangua

Reseña de un crítico de hotel

En mi reciente escapada a Villalangua, tuve el placer de alojarme en La Posada de Villalangua, un rincón de paz en medio de las montañas. Desde el primer momento, Isidoro, el propietario, nos hizo sentir como en casa con su trato cálido y su excelente atención. Las habitaciones, decoradas con un gusto exquisito y en perfecto estado, son un remanso de tranquilidad, donde me relajé completamente. La experiencia culinaria fue, sin duda, uno de los puntos destacados. Disfrutamos de una cena en su restaurante, donde degustamos platos tradicionales que me hicieron recordar la esencia de la gastronomía andaluza. El desayuno abundante y variado proporcionó la energía necesaria para explorar los hermosos alrededores, ideales para el senderismo y el ciclismo. No puedo dejar de mencionar la magnitud de la naturaleza que rodea la posada; el sonido de los pájaros, el murmullo del río y las vistas impresionantes de la Sierra de Santo Domingo crearon una experiencia inolvidable. Si buscas un lugar donde disfrutar de la tranquilidad y la buena comida, La Posada de Villalangua es, sin duda, una elección acertada. ¡Volveré sin lugar a dudas!